¿Te pasa que abres Ableton y tu cabeza está en todos lados menos ahí? No creemos que solo te pase a ti.
Entre notificaciones, mensajes y el ritmo frenético de internet, hacer música se ha vuelto una odisea.
Si abres tu DAW con toda la energía y disposición pero terminas cerrándolo sin avanzar nada, tranqui. Probablemente estás lidiando con sobrecarga cognitiva o sobrestimulación digital.
Y no, no es cuestión sólo de “enfocarse más”.
¿Qué es la sobrestimulación?
Imagina tu cerebro como un procesador: cuando recibe demasiada información al mismo tiempo, se le llena la RAM y empieza a crashear.
Y no solo hablamos de lo que ves: también de lo que escuchas, sientes y piensas.
Si produces música, seguro te suena familiar:
- Empiezas mil ideas pero no terminas ninguna
- Te la pasas cambiando de plugin o preset como si fuera un deporte
- Cada 5 minutos estás revisando Instagram mientras trabajas en una idea
- Terminas cansadx sin haber creado nada concreto
Ojo: esto no significa que te falte talento o disciplina.
Es simplemente que tu entorno te está haciendo zancadilla.
¿Por qué nos afecta tanto a lxs productorxs?
Simple: hacer música necesita exactamente lo contrario:
- Poder concentrarte en una cosa
- Conectar con lo que estás haciendo y sintiendo
- Estar relajado para experimentar
Cuando tu cerebro está lleno procesando mil cosas, no puede entrar en modo creativo.
Y sin ese espacio mental, es imposible descubrir nuevos sonidos.
Por eso en nuestros programas, como Nerdeo Pro o Nerdeo Upgrade, vamos más allá de la técnica.
Y aquí, también te ayudamos a crear el ambiente perfecto para que esa técnica funcione.
5 trucos que realmente funcionan para recuperar tu concentración
No queremos que produzcas más, sino mejor y más tranqui. Estos tips son simples pero efectivos:
1. Modo mono-pantalla
Va así: cierra todo lo que no sea tu DAW. Todo. Nada de redes, mail o WhatsApp abiertos mientras produces.
Tu DAW se merece toda tu atención.
Si recién empiezas, en este programa te enseñamos a armar tu flujo de trabajo desde cero.
2. Método Pomodoro: tu nuevo mejor amigo
Es súper simple: 25 minutos de puro foco + 5 de descanso.
Así evitas quemarte el cerebro y vas entrenando tu concentración.
Pro tip: usa un timer físico o una app sin notificaciones.
3. Mueve el cuerpo entre sesiones
Un poco de movimiento hace magia: estírate, camina o respira profundo.
Cuando activas el cuerpo, la mente se despeja.
A veces, cinco minutos de movimiento desbloquean más ideas que ese nuevo plug-in que crees que te va a arreglar la vida.
4. Un momento de silencio antes de empezar
Date dos minutos de silencio total antes de empezar.
Sin música, sin voces, sin scrollear.
Este mini ritual te ayuda a pasar del caos externo a tu zona creativa.
Es algo que practicamos mucho en Nerdeo Upgrade, donde cada decisión nace de tu visión personal.
5. Un objetivo por sesión (sí, uno solo)
En serio, uno solo.
Olvídate de “hoy termino el track”. Mejor enfócate en una cosa:
“Hoy solo armo el beat” o “hoy solo edito la intro”.
Cuando tienes clara tu meta, es más difícil perderte en el proceso.
Hacer música hoy es todo un arte: no solo por la técnica, sino por aprender a crear en medio del caos.
En El Club de Audio creemos en trabajar desde las ganas, no desde la presión.
Y para mantener esas ganas vivas, hay que protegerlas.
Si estás dando tus primeros pasos, échale un ojo a este programa introductorio.
Y si ya vienes produciendo pero quieres llevar tu proceso unos niveles más arriba, explora este programa.